Por medio de sus cuentas de Facebook y Twitter, los integrantes de la Orquesta Sinfónica de los Ángeles Azules denunciaron que la policía federal tuvo que intervenir para poder salir del lugar en donde dieron un concierto en Tlaxcala, esto después de que los elementos municipales no los dejaban salir, luego de que se negaron a fotografiarse con el alcalde de El Carmen Tequexquitla, Oscar Vélez Sánchez.
Los integrantes estuvieron privados de su libertad por más de dos horas; la orden según los propios policías municipales, la dio el Alcalde Oscar, luego de que los cantantes y músicos se negaron a posar en la fotografía después del concierto que ofrecieron en Tlaxcala con motivo de la Feria del Carmen 2017.
@CarlosLoret nos tienen retenidos por orden del presidente municipal @oscarvelezteque #feriadelcarmen pic.twitter.com/bcISZtKSM2
— María Carmen (@mariacarmen1190) 17 de julio de 2017
En Tequexquitla, ala orquesta de @angelesazulesmx nos privaron de la libertad casi 2 horas @TapiaFernanda @_brozo https://t.co/wkbmyY8tY3
— aniclaunani (@aniclaunani) 17 de julio de 2017
Los músicos y cantantes de la Orquesta se vieron obligados a llamar en repetidas ocasiones a la policía federal para que pudieran salir, cosa que también denunciaron en redes sociales:
“Ante el abuso del poder, las violaciones a derechos humanos y la corrupción, sólo podemos acudir a las instancias de denuncia formales, así como a las herramientas que nos permiten ejercer presión sobre el gobierno. Hoy, nuestra voz a través de las redes sociales, es un mecanismo poderoso para defender nuestros derechos, empezando por uno de los más básicos: la libertad”.
El Pte mpal de Tequesquitla, Tlaxcala, secuestro a Los Ángeles Azúles porque no quisieron tomarse una foto con él. @osoriochong @ChapoyPati pic.twitter.com/dPOtzxRr1A
— Luis Jorge Gallegos (@luisjorgallegos) 17 de julio de 2017
También difundieron un video en donde se quejan de tan absurda venganza del Alcalde, que por no cumplirle el caprichito, hizo uso de su poder con tremendo acto de abuso de autoridad.
¿Qué tal?