Quizá al leer el título te pareció algo desagradable, pero resulta que tampoco es tan extraño como parece, porque para algunos, portal el ADN de un ser querido en una joya resulta lindo.
La creadora de estas peculiares joyas es la diseñadora británica Nicola Kamminga, que utilizó en ingredientes que contengan la información genética de alguien a quien amas; tu hijo, tu esposo, tu madre, quien sea…
Entre su materia prima se encuentran los huesos, la placenta, el cordón umbilical, el cabello, en fin, cualquier cosa que contenga esta información genética.
La peculiar colección lleva por nombre: ‘Árbol de ópalo’.
Varias opciones de joyas aparecen como opciones en su sitio web y en redes sociales, ahí también puedes enterarte del proceso con el que se realizan las piezas en caso de que quieras adquirir una.
La colección ha sido criticada porque se considera “demasiado” el portar a alguien cercanos como un objeto.
¿Comprarías algo así?
