Un bebé de tan solo 16 meses se recupera después haber sido sometido a una impresionante cirugía para volver a conectar su cabeza con su columna vertebral, luego de haber resultado "decapitado internamente" en un grave accidente.
El pasado 15 de septiembre, el pequeño Jackson Taylor estuvo a punto de morir, luego de que el auto que conducía su madre chocó contra otro a alta velocidad.
Todas las personas a bordo del vehículo resultaron con lesiones menores, sin embargo, el bebé resultó con una fractura vertebral de cráneo, una lesión que regularmente causa la muerte.
El examen médico reveló que su cráneo estaba completamente separado de la columna vertebral, y Jackson fue llevado extremadamente grave al hospital.
Seis horas duró la operación y el médico le colocó un aparato para que su cabeza quedara completamente inmovilizada y pudiera sostenerse apoyándose en el resto del cuerpo.
El pequeño tendrá que usar collarín durante dos meses para permitir que todos los tejidos y nervios puedan sanar. Todo apunta a que el bebé podrá tener una vida feliz y normal después de la recuperación.
